martes, 28 de junio de 2011

Una vez más

Cuando sientas que estás apunto de derrumbarte, que sientes que el mundo se te está cayendo encima, y que con dos simples manos no te basta para aguantarlo, piensa en todo lo que tienes diariamente para ser feliz.
Todos esas milésimas de segundo que has vivido que te han hecho sacarte una gran sonrisa, que te han hecho como lo que eres ahora, feliz.
También no estaría mal pensar en lo que han hecho por ti para que seas feliz. En esas fiestas sorpresas que te han preparado en el día de tu cumpleaños, con esa gran tarta de chocolate o de fresa, o bien con un expresivo dibujo de tu serie favorita, mientras cumplías ocho años, o siete, o nueve.
Ese sonido tan grandioso y rompedor de abrir un regalo a lo bestia,  y que todos los papeles se fuesen acumulando en una montaña, y que en muchas ocasiones, era lo que tú querías.
En los días que tus padres estaban de buen humor y te dejaban llevarte a una amigo a tu casa.
En que te paras a pensar en lo bien que te han cuidado tus padres a lo largo de tu vida, cuando abres el armario y ves tu ropa de pequeña dobladita, sin ningún desperfecto, y con ese olor a bebé.
Por tener esas ganas de que llegue el día 6 de enero para encontrarte el sofá, la cama o el salón lleno de juguetes y de regalos.
O los buenos amigos que conservas desde que éramos pequeños.
Por todas esas cincuenta mil fotos que tenemos haciendo tonterías con nuestros amigos, y por todas esas tardes que creías que no ibas a hacer nada, y de repente te suena el telefonillo y te invitan a la piscina.
O las fiestas de fin de curso de tu colegio, o por todas las veces que te han escuchado cuando tenías algo que contar, porque sabes que siempre va a haber alguien que te escuche. Por simplemente estar bien con la persona que quieres.
Es recordar todo lo que te ha ido haciendo feliz a lo largo de tu vida, todos esos momentos que has valorado tanto, y que han hecho un hueco en ti.
Nos centramos tanto en los momentos malos, que no nos da tiempo a pensar en todo lo bueno que tenemos.
¿Todo eso no te hace feliz?

No hay comentarios:

Publicar un comentario